martes, 7 de junio de 2011

¿Qué significa realmente tener un cinturón negro?

Por Reverendo Kensho Furuya

A través de esta popular columna, he recibido correspondencia desde todo el país. Y la pregunta más frecuente es, "¿Cuanto tiempo lleva obtener el cinturón negro?" Yo no sé cual es la respuesta en otras escuelas, pero mis alumnos saben que formular esta pregunta los puede retrasar varios años en la práctica. Sería un desastre.

La mayoría de la gente se contentaría si yo les dijese que obtener el cinturón negro lleva tan solo un par de años, pero desafortunadamente no es así. Y aunque temo que mucha gente no se sienta conforme con mi respuesta, creo que el concepto erróneo acerca de lo que el cinturón negro representa debería ser clarificado lo mejor posible. No obstante ser este un tema de discusión poco frecuente, lo abordaré. En primer lugar advierto a mis alumnos que no formulen dicha pregunta. La respuesta no es la que desean escuchar.


¿Cómo se obtiene el cinturón negro?
Encuentre un maestro competente y una buena escuela, comience a practicar y trabaje fuerte. Algún día, quien sabe cuando, lo obtendrá. No es fácil, pero funciona. Puede llevar un año; puede llevar diez años. Podría nunca alcanzarse. Cuando uno se da cuenta que el cinturón negro no es tan importante como la práctica misma, probablemente se aproxime al nivel de dicho cinturón. Cuando uno se percata que no importa cuanto o que tan duro se entrene, que hay por delante toda una vida de estudio y practica, es probable que se acerque al cinturón negro.

Cualquiera sea el nivel que se logre, si uno piensa que se es merecedor del cinturón negro, o si uno cree que se es lo suficientemente bueno para serlo, se estará lejos del objetivo, y, realmente se encontrará muy distante de alcanzar dicho cinturón. Entrenar fuerte, ser humilde, no presumir frente al maestro u otros alumnos, no quejarse sobre algunas tareas y hacer en la vida siempre lo mejor, eso es lo que significa ser un cinturón negro. Ser demasiado confiado en sí mismo, hacer demostraciones de habilidades, ser competitivo, mirar con desprecio a otros, mostrar falta de respeto, y seleccionar a gusto lo que hacer o no hacer (creyendo que algunos trabajos están por debajo de nuestra dignidad) caracterizan al estudiante que nunca logrará el cinturón negro. Lo que llevan alrededor de la cintura es una simple mercadería comprada por unos pocos dólares en una casa de artículos marciales. El verdadero cinturón negro, usado por un legítimo poseedor es el cinturón blanco del principiante, convertido en negro por el color de su sangre y sudor.

La palabra "dan" significa grado o nivel igual que la palabra "kyu". Pero, es el grado que tiene más significado para el que hace un arte marcial. Cuando uno recibe su shodan, indica que esta persona ha hecho un logro muy importante en su vida. Literalmente la palabra significa "primer paso."Hay un cuento acerca de un hombre quien, al recibir su primera promoción, corre del dojo para informárselo a todo el mundo. Cuando recibe su segunda promoción solo informa a sus amigos y a su familia. Cuando recibe su shodan, sale del dojo calladamente y regresa a su casa por los callejones para evitar que alguien le pregunte sobre su nuevo rango.

El rango se le otorga al alumno para darle una indicación de su progreso. Con todo, surgen muchos problemas debido a la falta del alumno de entender el verdadero significado tras su rango. Darle o no el rango al alumno es la provincia exclusiva del sensei y no importa el punto de vista del alumno ni de otros alumnos. Si tienes un buen maestro debes aceptar su evaluación de tu rango. El sensei toma en cuenta muchos factores de los cuales puede ser que no te das cuenta cuando él hace su decisión. El rango no se basa solamente en la ejecución de las técnicas del examen sino, a base de muchos otros factores como, actitud, desarrollo de personalidad, progreso en el arte y la integración de la filosofía del arte en la vida de uno. Tienes que tener paciencia. Alcanzar rango puede costar mucho tiempo y esfuerzo. No es inusual que requiere unos 5 o 6 años lograr el Shodan. Pero, ¿no es cierto que cualquier cosa buena valga la pena esperar? En las artes japonesas, la paciencia es una virtud.

Es poco recomendable pedir a su sensei que le examine o de rehusar examinarse cuando le toca. Ambos acercamientos demuestran una falta de humildad o entendimiento del proceso.

Asimismo, los mismos rangos pueden llevar a malos entendimientos y malos sentimientos si no se ven apropiadamente. Vamos a examinar dos extremos de actitud sobre los rangos.

El primer ejemplo es el de un alumno quien está tan encantado con su rango que abusa de los otros alumnos y se comporta en una manera superior hacia su kohai (alumnos de menos rango.) No sea así, puede atrofiar su progreso.

El segundo ejemplo es del alumno quien rehúsa tomar examen o hasta cuestiona el juicio del maestro cuando se le da a él o a otro alumno un rango. Es derecho del maestro otorgar rango basado en su entendimiento del arte y de acuerdo con los criterios. No le toca al alumno decidir. Trata de mantener una actitud abierta. Espera. Tenga confianza que el maestro, siendo que a lo mejor ha dedicado su vida al estudio, perfeccionamiento y enseñanza del arte, tenga el conocimiento necesario para saber cuándo promover.

Fuente:Aikido-Senkikai

Conclusión:

El Aikido no es tan sólo un arte marcial, es una forma de vida, significa dedicación,nobleza, compañerismo, respeto, humildad, entrenamiento,entrenamiento y más entrenamiento .
Cuanto mayor grado tienes mayor es la responsabilidad que dicho grado conlleva independientemente de la línea de Aikido que sigas o quien sea tu maestro.
Si sientes envidia, ambición o codicia no progresarás, llegarás a dominar las técnicas a la perfección pero siempre carecerás de esa parte espiritual necesaria para ser un verdadero aikidoka.

Extraído de http://koyu-dosa.blogspot.com

5 comentarios:

Oscar dijo...

Muy buena y profunda la carta que no ha hecho más que confirmarme lo que ya pensaba... A veces pienso que no merezco lo que tengo (pienso que me viene grande!) pero no me corresponde a mí el juzgarlo. Sé positivamente que lo que tengo me lo he ganado con mi esfuerzo y dedicación, pero no me olvido que también soy lo que soy gracias a todos vosotros, Maestro y compañeros, y es de ahí precisamente de donde saco fuerzas para continuar la práctica y seguir progresando: intento devolver lo que me dais y ésta es mi forma de agradeceroslo!
A todos os animo a que no decaigáis y continuéis, que el camino es largo y duro pero tened paciencia, la cual es un árbol de raices amargas pero de frutos muy dulces!!!! Ésto es sólo un "primer paso"...

Belén dijo...

Yo sin embargo siempre he pensado que no estoy preparada para estos grandes pasos. No, no volveré a dudar de tí maestro, si tu me dices que de el paso, lo daré sin dudar: no desconfiaré mas de tí. Cuando me digas mirá la luna, no miraré el dedo que la señala. ¡Lo intentaré con todas mis ganas! Tengo un buen maestro y unos magnificos compañeros, por lo tanto, una "propicia" escuela; sólo me falta ser una buena alumna e intentaré demostrártelo. Cuando me digas "!el siguiente paso¡", lo daré sin dudar.

Nando dijo...

Me ha encantado tu mensaje Belén, pero ya sabes cual es tu próximo paso: ¡Deja de fumar, por tutatis!! :D

Juli dijo...

Completamente de acuerdo en todo (incluso en lo del tabaco), me ha gustado la parte en la que dice que es solo un trapito comprado en una tienda.

Un saludo

Juli

Oscar dijo...

Qué tal Juli? Cómo va todo?
Un saludo y recuerdos a Damián!! ;)